miércoles, 27 de enero de 2016
¿Te animas a ayudar a tu hígado durante 10 días?
Aqui os comparto una propuesta de menú para 10 dias de depuración hepática:
En ayunas: 2-3 vasos de agua tibia (o té verde) con 1-2 limones recien exprimidos
Desayuno: Batido con germinados (alfalfa, col lombarda, brocolí o cualquier otros), jengibre, remolacha y semillas de lino recién molidas con leche vegetal de coco, almendra o avena
Glutamine Prime de 4Life-Research: 3 capsulas
Mediamañana: Queso fresco de cabra y aguacate con pan integral
Comida: Sopa de miso con algas y verduras (si se quiere con arroz integral o copas de avena)
BioEFA Acidos grasos omega 3 con CLA: 2 capsulas
Merienda: Fruta fresca de una clase y de temporada
Cena: Batido proteíco Nutrastart de 4Life.Research
Glutamine Prime de 4 Life-Research: 3 capsulas
Superdetox de 4Life-Research: 2 capsulas
Tomar té rojo o verde (al menos 1litro, calentito) y beber 1 vaso de zumo de chucrut / día (probioticos)
jueves, 21 de enero de 2016
¿No crees que tu higado necesitaría ayuda?
El hígado es
un órgano muy complejo que desempeña un papel clave en la mayoría de los
procesos metabólicos y especialmente en la desintoxicación.
La capacidad
para desintoxicar es uno de los determinantes principales del nivel de salud de
una persona.
¿Sabías
que nuestro hígado lleva a cabo más de 500 funciones?
Es realmente un
laboratorio que fabrica y depura.
El hígado
recibe la sangre procedente del intestino para su filtración. Lo que ha
traspasado la pared intestinal y se ha absorbido a la sangre necesita ser
revisado, metabolizado y posibles tóxicos tienen que ser convertidos en
compuestos fáciles de eliminar.
El hígado
maneja la desintoxicación en dos fases:
Para apoyarle
en su importante labor, debemos entender cómo funciona.
La fase I implica un proceso
enzimático (citocromo P 450), que varía significativamente de una persona a
otra, dependiendo de su genética y requiere sobre todo la presencia de
- Cobre
- Magnesio (su deficiencia aumenta enormemente la toxicidad de muchos fármacos)
- Zinc
- Vitamina C
Algunas
sustancias se neutralizan directamente, pero muchos
otros tóxicos son convertidos en formas intermediarias que deben
ser procesadas por las enzimas de la fase II para poder ser eliminados del
organismo.
Desgraciadamente,
estas formas intermedias son muchas veces más activas y mucho más tóxicas que
las primeras. Por más tempo que permanece en la sangre, peor, porque se producen
muchos radicales libres y por tanto estrés oxidativo y daño celular.
Por esto es
de suma importancia que se active correctamente la fase II: Las enzimas transferasas estimulan la conjugación,
que es la unión de sustancias nocivas con ciertos aminoácidos y compuestos
azufrados, convirtiendo las toxinas en elementos inocuos.
En este nivel el hígado precisa sobre todo de GLUTACIÓN:
El glutatión es posiblemente la reina de todos
los antioxidantes y es una combinación de tres aminoácidos (bloques de
construcción simples de proteína): cisteína, glicina y glutamina.
El secreto de su poder radica en los grupos
químicos de azufre que contiene. El azufre actúa como el papel secante y muchos
productos dañinos se pegan a él, incluyendo radicales libres y toxinas como el
mercurio y otros metales pesados libres.
Normalmente el glutatión se recicla en el
cuerpo, excepto cuando la carga tóxica es demasiado grande. Y eso explica por
qué podemos tener tantos problemas …
Hay una gran
importancia en el equilibrio entre la fase I y II. Hay sustancias que activan la fase I
de forma negativa como el alcohol, la nicotina, medicamentos (esteroides,
sulfamidas y algunos antidepresivos…) y toxinas ambientales, que no solo agotan
los recursos de desintoxicación (glutación, magnesio, cobre, zinc, Vitamina C),
sino que aumentan significativamente los radicales libres y el estrés
oxidativo.
Para ayudar
a la fase II (a parte del glutación) es preciso la presencia de Vitamina
C, además vitaminas del grupo B (sobre todo B6, B9, B12),
aceites de pescado, alimentos de la familia de crucíferas (col,
brécol y coles de Bruselas).
La síntesis
y la secreción de la bilis son mecanismos importantes, ya que sirven también de transporte de muchas
sustancias tóxicas, que al llegar al intestino son absorbidas por la fibra y se
excretan. Si nuestra dieta es pobre en fibra estas sustancias no se unen bien a
las heces y se reabsorben a la sangre. Además la bilis emulsiona las grasas y
las vitaminas liposolubles en el intestino, mejorando la absorción de estas.
Las toxinas
que el organismo es incapaz de eliminar se acumulan en los tejidos, sobre todo,
en el hígado y en los depósitos de grasa.
Recomendaciones para mejorar la
capacidad de desintoxicación de nuestro hígado a través de la alimentación
y la suplementación inteligente de 4Life-Research con inmunomoduladores FACTORES DE TRANSFERENCIA:
·
Mantener buenos
niveles de glutatión ayuda al hígado a realizar su función de
desintoxicación.
La ingesta directa de glutatión no es efectiva, siendo
más recomendable priorizar sus precursores: cisteína, ácido glutámico y glicina:
GLUTAMINE PRIME
(ver ficha)
(ver ficha)
·
La proteína procedente
de la carne animal es un gran esfuerzo para el hígado y deberíamos restringirla
siempre que podemos. Fuentes de proteína
mucho más biodisponibles son el suero de leche (no confundir con leche, que
deberíamos evitarla totalmente), la proteína del huevo y la de vegetales
como la soja, algas y germinados.
Los batidos
de proteína son una buena y fácil opción
para optimizar el aporte de aminoácidos: NUTRASTART (ver ficha)
Los alimentos
ricos en azufre juegan un papel importante en la fase II de
desintoxicación. Destacan ciertos vegetales, como brócoli, coliflor,
coles, cebolla y ajo.
El premio se
lo llevan el cardo mariano, la alcachofera, el diente de león, el
trébol rojo: SUPER DETOX (ver ficha)
Estimulan la producción de glutatión. Mantienen el flujo biliar: La bilis
ayuda a expulsar las toxinas desactivadas a través de las heces. Evitan que
se estanque la bilis.
Ayudan a regenerar los tejidos del hígado. Tienen un gran poder
antioxidante y protegen el hígado de las sustancias dañinas (como drogas, alcohol
y hongos venenosos, como también de las drogas usadas en quimioterapia u otras
sustancias perjudiciales).
·
Limita la exposición a toxinas: Minimiza la ingesta de alcohol, medicamentos (sólo los necesarios) y alimentos procesados ricos en azúcar, grasas trans, exceso de proteína animal, etc.
Limita la exposición a toxinas: Minimiza la ingesta de alcohol, medicamentos (sólo los necesarios) y alimentos procesados ricos en azúcar, grasas trans, exceso de proteína animal, etc.
Consume alimentos naturales, sobre todo verdura y algo
de fruta (agua caliente con un limón recién exprimido en ayunas por la mañana),
frutos secos y legumbres, germinados, algo de cereales integrales, aceites de
buena calidad y sobre todo Omega 3: BIOEFA
·
Optimiza tu intestino
Optimiza tu intestino
Las toxinas
en tu intestino están técnicamente fuera de ti. Sólo representan un problema si
cruzan el intestino y entran al torrente sanguíneo. Para evitar esto, hay dos
factores clave:
Mantén una
microbiota saludable. Tus bacterias participan en
la defensa contra las toxinas. Simplemente incluye en tu alimentación
una combinación de probióticos (como fermentos) y prebióticos, como fibra:
FIBRE SYSTEM PLUS. (ver ficha) (Si tomas zumo en vez de las frutas enteras eliminas toda la fibra y no ayudas a balancear tu microbiota)
FIBRE SYSTEM PLUS. (ver ficha) (Si tomas zumo en vez de las frutas enteras eliminas toda la fibra y no ayudas a balancear tu microbiota)
Protege la
integridad de la barrera intestinal. La hiperpermeabilidad intestinal es cada vez un mayor
problema, ya que pueden pasar sustancias a la sangre que con una pared
intestinal intacta no pasarían. Una barrera intestinal dañada se asocia
con mayor daño hepático.
También aquí
nos puede ayudar la Glutamina para sanar y recuperar la pared intestinal: GLUTAMINE PRIME .
lunes, 18 de enero de 2016
Depuración facíl y agradable: El baño para desintóxicar y remineralizar
Las noches son frías y ahora nos apetece meternos en una bañera de agua bien calentita.
Un baño de
desintoxicación es una de las terapias curativas más simples y agradables que se pueden
hacer para facilitar y mejorar el proceso de desintoxicación natural de nuestro
cuerpo.
Cuando
tomamos un baño depurativo no sólo aumentamos nuestra salud y
bienestar, sino también fortalecemos nuestro sistema inmunológico y prevenimos
así enfermedades.
Cómo preparar un baño de desintoxicación
- Añadimos 2 tazas de sal de Epsom (o, y sal marina) a una bañera estándar llena de agua caliente. Las sales de Epsom limpian el organismo y nos ayudarán a reponer los niveles de magnesio. La sal marina nos remineraliza con todos los elementos
- Añadimos 3 tazas de bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio relaja los músculos, suaviza la piel y elimina además los olores del cuerpo dejándolo exfoliado, fresco y limpio.
- Añadimos 3-4 gotas de cualquier aceite esencial que nos apetece (lavanda, rosa mosqueta, romero...)
Ideal sería utilizar agua tan
caliente como se pueda soportarla para crear un buen sudor.
Sumérjete en el agua, todo el
cuerpo hasta el cuello. Mantén la mayor parte del cuerpo sumergido,
cierra los ojos, haz algunos ejercicios de respiración y deja que tu
cuerpo se relaje durante unos 40 minutos. En los primeros 20 minutos se eliminan las toxinas y en los 20 minutos siguientes el cuerpo absorbe los minerales del agua.
Una vez que hayas terminado,
sal de la bañera muy lentamente y con precaución. Puedes sentirte un poco aturdido, esto va desaparecer rápidamente tomando una cortita ducha fría.
Es importante no utilizar
jabones o champús agresivos ya que los poros están abiertos y podrán
reabsorber las sustancias químicas que se encuentran en esos productos.
Una vez seco puedes aplicar aceite de coco.
Espera una hora antes de comer una comida sólida de nuevo. Toma té de hierbas o agua tibia.
Espera una hora antes de comer una comida sólida de nuevo. Toma té de hierbas o agua tibia.
sábado, 9 de enero de 2016
¿Como hacer platos ricos con verdura?
PASTA DE CALABACIN CON PESTO DE RÚCULA
Un
plato riquísimo, fácil y rápido para hacer, ligero pero saciante.
Haciendo
la pasta con calabacines evitamos la elevada carga glucémica de un plato de pasta
de trigo (aunque integral). El sabor es muy parecido ya que la pasta de trigo
no tiene casi sabor y todo depende de la salsa que hacemos y los aderezos que
ponemos.
Todo lo
que necesitas es este sencillo cortador que encuentras en el mercado por unos
20€ y que convierte verduras como calabacines, calabazas, zanahorias, nabos etc.
en apetecibles espaguetis.
A mí me ha regalado uno mi hija por Navidad y desde
entonces lo empleamos casi a diario.
La
receta que propongo hoy es vegetariana y también apto para dietas cetogénicas.
Si queremos adelgazar tenemos que recortar las cuantidades de aceite y queso.
Los ingredientes:
Calabacines,
mínimamente necesitamos uno por persona (si son grandes).
Pimiento rojo y cebolla blanca
Para el pesto:
- Rúcula
- Aceite de oliva
- Anacardos o nueces de macadámia crudos
- Queso curado rallado
- Un pizca de comino
Preparación:
Cortamos los calabacines con el cortador de fideos. Los pimientos rojos y la cebolla blanca también cortamos lo más pequeño posible y los juntamos en una sartén para rehogar con un poquito de aceite de oliva. Ponemos sal marina y pimienta negra a gusto.
Para el
pesto pasamos los ingredientes por la batidora de mano, añadiendo la rúcula al
final cuando los anacardos, el aceite y el queso ya están bien mezclados.
Meszlamos la pasta con el pesto y lo presentamos con aceitunas negras y algunas hojas de rúcula ...
y...voilá! Sabrosisimo, facil y rápido!
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