El hígado es
un órgano muy complejo que desempeña un papel clave en la mayoría de los
procesos metabólicos y especialmente en la desintoxicación.
La capacidad
para desintoxicar es uno de los determinantes principales del nivel de salud de
una persona.
¿Sabías
que nuestro hígado lleva a cabo más de 500 funciones?
Es realmente un
laboratorio que fabrica y depura.
El hígado
recibe la sangre procedente del intestino para su filtración. Lo que ha
traspasado la pared intestinal y se ha absorbido a la sangre necesita ser
revisado, metabolizado y posibles tóxicos tienen que ser convertidos en
compuestos fáciles de eliminar.
El hígado
maneja la desintoxicación en dos fases:
Para apoyarle
en su importante labor, debemos entender cómo funciona.
La fase I implica un proceso
enzimático (citocromo P 450), que varía significativamente de una persona a
otra, dependiendo de su genética y requiere sobre todo la presencia de
- Cobre
- Magnesio (su deficiencia aumenta enormemente la toxicidad de muchos fármacos)
- Zinc
- Vitamina C
Algunas
sustancias se neutralizan directamente, pero muchos
otros tóxicos son convertidos en formas intermediarias que deben
ser procesadas por las enzimas de la fase II para poder ser eliminados del
organismo.
Desgraciadamente,
estas formas intermedias son muchas veces más activas y mucho más tóxicas que
las primeras. Por más tempo que permanece en la sangre, peor, porque se producen
muchos radicales libres y por tanto estrés oxidativo y daño celular.
Por esto es
de suma importancia que se active correctamente la fase II: Las enzimas transferasas estimulan la conjugación,
que es la unión de sustancias nocivas con ciertos aminoácidos y compuestos
azufrados, convirtiendo las toxinas en elementos inocuos.
En este nivel el hígado precisa sobre todo de GLUTACIÓN:
El glutatión es posiblemente la reina de todos
los antioxidantes y es una combinación de tres aminoácidos (bloques de
construcción simples de proteína): cisteína, glicina y glutamina.
El secreto de su poder radica en los grupos
químicos de azufre que contiene. El azufre actúa como el papel secante y muchos
productos dañinos se pegan a él, incluyendo radicales libres y toxinas como el
mercurio y otros metales pesados libres.
Normalmente el glutatión se recicla en el
cuerpo, excepto cuando la carga tóxica es demasiado grande. Y eso explica por
qué podemos tener tantos problemas …
Hay una gran
importancia en el equilibrio entre la fase I y II. Hay sustancias que activan la fase I
de forma negativa como el alcohol, la nicotina, medicamentos (esteroides,
sulfamidas y algunos antidepresivos…) y toxinas ambientales, que no solo agotan
los recursos de desintoxicación (glutación, magnesio, cobre, zinc, Vitamina C),
sino que aumentan significativamente los radicales libres y el estrés
oxidativo.
Para ayudar
a la fase II (a parte del glutación) es preciso la presencia de Vitamina
C, además vitaminas del grupo B (sobre todo B6, B9, B12),
aceites de pescado, alimentos de la familia de crucíferas (col,
brécol y coles de Bruselas).
La síntesis
y la secreción de la bilis son mecanismos importantes, ya que sirven también de transporte de muchas
sustancias tóxicas, que al llegar al intestino son absorbidas por la fibra y se
excretan. Si nuestra dieta es pobre en fibra estas sustancias no se unen bien a
las heces y se reabsorben a la sangre. Además la bilis emulsiona las grasas y
las vitaminas liposolubles en el intestino, mejorando la absorción de estas.
Las toxinas
que el organismo es incapaz de eliminar se acumulan en los tejidos, sobre todo,
en el hígado y en los depósitos de grasa.
Recomendaciones para mejorar la
capacidad de desintoxicación de nuestro hígado a través de la alimentación
y la suplementación inteligente de 4Life-Research con inmunomoduladores FACTORES DE TRANSFERENCIA:
·
Mantener buenos
niveles de glutatión ayuda al hígado a realizar su función de
desintoxicación.
La ingesta directa de glutatión no es efectiva, siendo
más recomendable priorizar sus precursores: cisteína, ácido glutámico y glicina:
GLUTAMINE PRIME
(ver ficha)
(ver ficha)
·
La proteína procedente
de la carne animal es un gran esfuerzo para el hígado y deberíamos restringirla
siempre que podemos. Fuentes de proteína
mucho más biodisponibles son el suero de leche (no confundir con leche, que
deberíamos evitarla totalmente), la proteína del huevo y la de vegetales
como la soja, algas y germinados.
Los batidos
de proteína son una buena y fácil opción
para optimizar el aporte de aminoácidos: NUTRASTART (ver ficha)
Los alimentos
ricos en azufre juegan un papel importante en la fase II de
desintoxicación. Destacan ciertos vegetales, como brócoli, coliflor,
coles, cebolla y ajo.
El premio se
lo llevan el cardo mariano, la alcachofera, el diente de león, el
trébol rojo: SUPER DETOX (ver ficha)
Estimulan la producción de glutatión. Mantienen el flujo biliar: La bilis
ayuda a expulsar las toxinas desactivadas a través de las heces. Evitan que
se estanque la bilis.
Ayudan a regenerar los tejidos del hígado. Tienen un gran poder
antioxidante y protegen el hígado de las sustancias dañinas (como drogas, alcohol
y hongos venenosos, como también de las drogas usadas en quimioterapia u otras
sustancias perjudiciales).
·
Limita la exposición a toxinas: Minimiza la ingesta de alcohol, medicamentos (sólo los necesarios) y alimentos procesados ricos en azúcar, grasas trans, exceso de proteína animal, etc.
Limita la exposición a toxinas: Minimiza la ingesta de alcohol, medicamentos (sólo los necesarios) y alimentos procesados ricos en azúcar, grasas trans, exceso de proteína animal, etc.
Consume alimentos naturales, sobre todo verdura y algo
de fruta (agua caliente con un limón recién exprimido en ayunas por la mañana),
frutos secos y legumbres, germinados, algo de cereales integrales, aceites de
buena calidad y sobre todo Omega 3: BIOEFA
·
Optimiza tu intestino
Optimiza tu intestino
Las toxinas
en tu intestino están técnicamente fuera de ti. Sólo representan un problema si
cruzan el intestino y entran al torrente sanguíneo. Para evitar esto, hay dos
factores clave:
Mantén una
microbiota saludable. Tus bacterias participan en
la defensa contra las toxinas. Simplemente incluye en tu alimentación
una combinación de probióticos (como fermentos) y prebióticos, como fibra:
FIBRE SYSTEM PLUS. (ver ficha) (Si tomas zumo en vez de las frutas enteras eliminas toda la fibra y no ayudas a balancear tu microbiota)
FIBRE SYSTEM PLUS. (ver ficha) (Si tomas zumo en vez de las frutas enteras eliminas toda la fibra y no ayudas a balancear tu microbiota)
Protege la
integridad de la barrera intestinal. La hiperpermeabilidad intestinal es cada vez un mayor
problema, ya que pueden pasar sustancias a la sangre que con una pared
intestinal intacta no pasarían. Una barrera intestinal dañada se asocia
con mayor daño hepático.
También aquí
nos puede ayudar la Glutamina para sanar y recuperar la pared intestinal: GLUTAMINE PRIME .
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